El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil rechazó ayer un habeas corpus para evitar que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva sea encarcelado cuando finalice la apelación de su condena en segunda instancia a 12 años por corrupción.

La decisión fue adoptada por unanimidad de los cinco magistrados de esa corte en Brasilia.

El rechazo del habeas corpus preventivo reduce las posibilidades del exmandatario de 72 años, favorito para las elecciones presidenciales de octubre, de seguir en libertad y postularse para un nuevo mandato.

“Denegamos el pedido (...) Está cerrado este juicio”, dijo el presidente del STJ, Reynaldo Soares, quien ya había inclinado la balanza al proferir el tercer voto contra Lula, figura clave de la izquierda latinoamericana.

La sesión transcurrió en calma frente a una modesta tribuna de unas 100 personas, la mayoría periodistas, que colmaron la sala con forma de anfiteatro y decorada con un crucifijo y una bandera de Brasil.

“La última palabra es siempre del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema)”, agregó Soares, en referencia a un fallo del máximo tribunal que autorizó a detener acusados con condena ratificada, sin esperar que sus causas recorran las cuatro instancias judiciales de Brasil para ejecutar la pena.

Joao Sepúlveda Pertence, exintegrante del STF recientemente incorporado al equipo de abogados de Lula, alegó que esa decisión apenas planteó “la posibilidad” del arresto, pero no era compulsiva.

El fallo sumó otra derrota a la larga serie de reveses judiciales que acumula el exmandatario (2003-2010), quien denuncia una persecución judicial para evitar su vuelta al poder. “Este proceso es como si aún estuviéramos en los tiempos de la Inquisición, donde no se necesitaban pruebas, apenas convicciones”, dijo el exmandatario.

Lula enfrenta siete proce­dimientos penales y se declara inocente en todos.

En una entrevista, admitió que piensa “todos los días” en la posibilidad de ir a la cárcel, pero dijo que estaba decidido a batallar hasta el fin para probar su inocencia.

 

Golpe a Lula no bloquea sus alternativas legales

El revés de ayer del expresidente Lula Da Silva no bloqueó otras herramientas legales que podrían cuestionar el fondo de la sentencia y sus abogados apuestan ahora a todo o nada a otro habeas corpus preventivo ya presentado ante el STF.

El recurso fue rechazado preliminarmente, pero está pendiente de análisis en el plenario.

“El juicio de hoy en el STJ mostró la importancia de que la corte suprema juzgue el habeas corpus que pedimos el 2 de febrero”, señaló en una nota Cristiano Zanin Martins, del equipo de defensa de Lula.

 

Da Silva intenta evitar prisión



La condena

Lula fue condenado en 2017 a nueve años y medio de prisión por aceptar un apartamento de lujo de una constructora involucrada en los sobornos a políticos del caso Petrobras.

 

Apelación

Sus abogados apelaron, pero la sentencia fue ratificada por el Tribunal Regional Federal Nº4, de segunda instancia, que además amplió la pena a 12 años y un mes de encierro.